No soy un tipo que se despierte de mal humor, tampoco de muy buen humor, digamos que solo me despierto bien (por lo general) je...
Hoy fue un dia de esos (otros), me desperte casi cantando y aun nose porque... y sali temprano, paso obligado (casi, porque hago trampa) por la costanera...
Vivo en una ciudad que esta separada de otra por un rio que corre entre si, y la costanera es excelente, parquizada, con mucha sombra, el sol calienta esta costa de mañana, el rio es casi un espejo (a veces), pero hoy pase y lo vi diferente, casi excitante, como que era una postal para no perderse, un momento en el que todo estaba en armonía y era para mi. Obviamente, baje, me sente a mirar el rio, la ciudad, el paisaje (les debo la foto), y realmente no estuve mucho tiempo, no sabria decirles cuanto, pero es como si me hubiese trasladado a otro lugar por muchos años y hubiese vuelto a empezar...
Mientras me sentaba y contemplaba me vino a la mente el poema que dejo a continuacion, seguramente muchos lo conocen, pero me decia para mi mismo, que bueno llegar a los 85 años y decir que corri todos los riesgos y comi muchisimos helados..! entre otras muchas mas...
Jorge Luis Borges
Instantes
Instantes
(autor: Don Herold, adaptación: Borges)
Si pudiera vivir nuevamente mi vida,
en la próxima trataría de cometer más errores.
No intentaría ser tan perfecto,
me relajaría más.
Sería más tonto de lo que he sido,
de hecho tomaría muy pocas cosas con seriedad.
Sería menos higiénico.
Correría más riesgos, haría más viajes,
contemplaría más atardeceres,
subiría más montañas,
nadaría más ríos.
Iría a más lugares adonde nunca he ido,
comería más helados y menos habas,
tendría más problemas reales y menos imaginarios.
Yo fui una de esas personas que vivió sensata
y prolíficamente cada minuto de su vida;
claro que tuve momentos de alegría.
Pero si pudiera volver atrás
trataría de tener solamente buenos momentos.
Por si no lo saben, de eso está hecha la vida,
sólo de momentos; no te pierdas el ahora.
Yo era uno de esos que nunca
iban a ninguna parte sin un termómetro,
una bolsa de agua caliente,
un paraguas y un paracaídas;
si pudiera volver a vivir, viajaría más liviano.
Si pudiera volver a vivir
comenzaría a andar descalzo a principios
de la primavera
y seguiría descalzo hasta concluir el otoño.
Daría más vueltas en calesita,
contemplaría más amaneceres,
y jugaría con más niños,
si tuviera otra vez vida por delante.
Pero ya ven, tengo 85 años...
y sé que me estoy muriendo.